Lo grandioso de la claridad

Hace tiempo he traído en mente el tema de la claridad. En ocasiones, el momento de incertidumbre se trata de ser pacientes o de dejar pasar cierto tiempo establecido para recibir la respuesta.

Como dicen, "el tiempo lo cura todo" y si nos referimos a la claridad, entonces el tiempo, ¿lo aclara todo?. Algo así sería sin embargo en ocasiones confundimos el "lo aclara todo" con recibir la noticia que tanto esperamos cuando en realidad en ocasiones no es lo que esperamos y concluimos directamente que no sea aclaró o peor aún, los extremos diciendo "nunca se va a aclarar".

Es increíble el estrés que genera nuestro cerebro cuando no tenemos claridad. La espera del resultado, de una llamada, de un correo electrónico, de unas palabras, de una mirada, un objeto, una carta. Sea o no sea lo que esperamos, es definitivo que el hecho de recibir la respuesta es ya un alivio que se percibe como si nuestro cerebro y corazón respiraran finalmente después de un largo tiempo de estar tenso y bloqueado.

Los expertos recomiendan buscar actividades de distracción, enfocar nuestra mente en otras cosas. Incluso se ha dicho que se genera tanto estrés en nuestra mente que afecta fisicamente a nuestro cuerpo generando enfermedades o hasta alergias.  Además, aquellos que creen más en el balance energético, también dirían que el estrés y ansiedad que genera el esperar por una noticia ocasiona que la energía no fluya y entonces es aún más tardada la respuesta que tanto esperamos.

Lo que si es cierto es que siempre estamos esperando por algo. Por la carta de aceptación para entrar a cierta universidad, por los resultados de análisis médicos, por la respuesta del notario público para cerrar el trato que tanto esperamos y muchas otras situaciones que se a cada quien se le presentan de acuerdo a sus intereses, necesidades y situaciones particulares.

Hoy, comprendo que en la vida siempre habrá esperas y que las respuestas a estas esperas sean positivas o negativas me van a dar claridad para seguir enfocado en mis actividades diarias. Y siendo una vida llena de esperas, entonces es una vida llena de claridades.

Hoy disfruto la claridad de todas las respuestas generadas y no sólo de las que estoy esperando. La claridad viene de despertarme cada día, de contar con los recursos para tomarme una tasa de café en mi hogar, de poder tomar un baño con agua caliente y de convivir con gente querida. Las respuestas sean positivas o negativas son claras y son a cada instante.